La empresa Partanna Global ha presentado en Nassau, Bahamas, el primer «hogar para el mundo», una casa que absorbe el CO2 de la atmósfera y que se refuerza con el salitre. Se trata de la primera de las mil viviendas que figuran en el acuerdo firmado entre Partanna y el gobierno de Bahamas, anunciado en COP27.
Rick Fox, la leyenda de los Lakers de la NBA, está detrás de este ambicioso proyecto. Decidió dedicarse a buscar soluciones para mejorar el estado del medio ambiente y se convirtió en el CEO y cofundador de Partanna. Su motivación proviene de la devastación causada por el huracán Dorian en 2019, que destruyó el 75% de las viviendas en la isla de Abaco. El otro fundador es el arquitecto californiano Sam Marshall, cuya casa sufrió serios daños en el incendio Woolsey de 2018. Ambos se unieron con el objetivo de reducir el impacto negativo de la construcción sobre el medioambiente y paliar los daños causados por las incidencias climáticas. Como resultado de ello, desarrollaron un método para eliminar el cemento en la fabricación de hormigón, ya que es el principal emisor de CO2 en dicho proceso. Lo sustituyeron por un material a base de salmuera de plantas desalinizadoras y un subproducto de la producción de acero llamado escoria, que puede fraguar a temperatura ambiente sin emitir dióxido de carbono.
Pero aún hay más: este hormigón es un producto de carbono negativo. No solo no emite CO2 al ambiente, sino que sus ingredientes aglutinantes lo absorben del aire y lo atrapan. Según Partanna, la primera casa construida con este nuevo tipo de hormigón, con una superficie aproximada de 116 metros cuadrados, absorberá el mismo CO2 que pueden absorber al año 5000 árboles y evitará las 70,2 toneladas de CO2 que se emiten de media durante el proceso de fabricación de una casa estándar. Además, una vez derribada una estructura construida con este hormigón, el material puede reutilizarse como agregado para fabricar más hormigón alternativo.
Finalmente y por otro lado, mientras el hormigón tradicional se debilita cuando se expone al agua del mar, el de Partanna sale fortalecido debido al uso de salmuera en su fabricación. Esto lo hace muy apropiado para las construcciones en comunidades costeras bajas. En un país integrado por numerosas islas expuestas a tormentas cada vez más intensas y al aumento del nivel del mar, como es Bahamas, esta innovación es de gran importancia.
A pesar de estos avances, existen desafíos y cuestionamientos. Algunos expertos piden una evaluación más completa de la huella ambiental de Partanna, especialmente considerando las emisiones asociadas a las materias primas utilizadas. Sin embargo, la idea de aprovechar materiales de desecho para crear un material de construcción sostenible es bien recibida en general.
Finalmente, cabe mencionar que Partanna no es la única empresa en la búsqueda de alternativas sostenibles al hormigón tradicional. Microsoft, por ejemplo, también está investigando en cementos de bajo contenido de carbono para sus centros de datos; y otras startups están trabajando en materiales que capturen y retengan dióxido de carbono de la atmósfera.
Toda la info en la web de Partanna.