Seis organizaciones vascas, encabezadas por Ihobe, participarán en el proyecto europeo Iceberg, que quiere introducir la economía circular en el sector de la construcción. La idea consiste en reciclar los residuos más comunes de la construcción y la demolición para implementar soluciones innovadoras y confiables que se puedan incorporar a la cadena de valor del sector de la edificación. Se pretenden desarrollar, por ejemplo, eco-cementos, hormigones ultraligeros, productos cerámicos con menor energía embebida (hasta un 40% menos), paneles aislantes de fibra de madera, placas de yeso laminado con mayor aislamiento térmico y hasta un 35% de yeso reciclado y paneles aislantes de poliuretano reciclado.
El proyecto pretende cubrir la circularidad del hormigón, la cerámica, la madera, el yeso, las espumas aislantes y los materiales superaislantes. Todas estas soluciones serán validadas en seis nodos de estudio de diferentes localizaciones europeas. Además del nodo de Euskadi (en el que participan seis entidades: la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco- Ihobe, Tecnalia, el centro tecnológico Gaiker, y las empresas Serikat, Demoliciones Lezama y Viuda de Sainz), también participan en el proyecto entidades de Alemania, Bélgica, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, Reino Unido y Turquía.
El proyecto Iceberg está financiado por la Unión Europea dentro del Programa Marco de Investigación e Innovación Horizonte 2020 y tendrá una duración de cuatro años.