Un equipo de investigadores del KAIST, en Corea del Sur, ha desarrollado una nueva tecnología de película óptica inteligente que hace posible que las ventanas cambien de forma autónoma su opacidad para adaptarse a las condiciones de luz del entorno.
Las tecnologías que se han utilizado hasta el momento en aplicaciones que requieren una modulación activa de la transmisión óptica recurrían a estímulos externos, como la electricidad, el calor o la luz, y se encontraban con limitaciones debidas a la lenta velocidad de respuesta, los cambios innecesarios en el color o su escasa durabilidad, estabilidad y seguridad. Sin embargo, la nueva película híbrida de nanocompuestos en 3D ha demostrado una velocidad y rendimiento elevados, permitiendo que la ventana inteligente cuantifique y autorregule su transmitancia óptica de alto contraste de forma rápida y eficaz. Además, su uso eficiente de la energía, sus bajos costos y su facilidad de uso hacen que se le augure un futuro muy prometedor en aplicaciones como las ventanas para la protección de la privacidad, los edificios sin consumo de energía o las pantallas de proyección.
(Fuente: NCYT Amazings).