El equipo #electricistasDANA, integrado por más de 300 profesionales y docentes de Formación Profesional, es uno de los numerosos grupos de voluntarios que se han ido movilizando a los municipios valencianos afectados por la DANA, como Algemesí y Aldaia, para proporcionarles asistencia.
Liderados por Joan Bosch, profesor de FP en Informática y SAI, estos voluntarios han trabajado para garantizar servicios eléctricos mínimos, como iluminación y enchufes funcionales, además de mitigar riesgos eléctricos en zonas afectadas de Ribera Alta, Ribera Baixa y Horta Sud. Sus tareas incluyeron la revisión de líneas dañadas, la sustitución de componentes críticos y la coordinación con empresas distribuidoras en situaciones de especial gravedad.
Durante sus labores, este equipo ha encontrado numerosos problemas en las instalaciones eléctricas, que evidencian prácticas peligrosas e improvisaciones derivadas del desconocimiento. Joan Bosch, que ha relatado la situación en la red social LinkedIn, alertaba sobre errores recurrentes, como la limpieza de enchufes y cuadros eléctricos con herramientas de alta presión, provocando daños adicionales y riesgos de descargas. También identificaron el puenteo de protecciones eléctricas esenciales, como diferenciales y magnetotérmicos, que dejaban a los usuarios expuestos a fallos graves en la instalación.
Otro problema común que han podido observar es el uso indebido de cableados, que son insuficientes para soportar la carga de múltiples electrodomésticos, aumentando el riesgo de sobrecalentamiento e incendios. Asimismo, detectaron enganches ilegales y conexiones improvisadas a la red eléctrica, prácticas que, aunque motivadas por la urgencia, resultan peligrosas e inseguras. Por otro lado, la presencia de agua y barro en los cuadros eléctricos dificultó la reparación de estos componentes, agravando los riesgos de cortocircuitos y fallos estructurales.
Bosch hizo hincapié en la necesidad de recurrir exclusivamente a instaladores cualificados para las reparaciones eléctricas. Subrayó que, en situaciones de emergencia como la causada por la DANA, confiar en personas sin formación adecuada puede resultar catastrófico, tanto para los propios reparadores como para los habitantes de las viviendas afectadas. Advirtió también sobre el estado de las viviendas más antiguas, construidas antes de la normativa actual, las cuales presentan mayores riesgos al intentar restablecer servicios eléctricos esenciales bajo condiciones adversas.
En el contexto de la necesidad urgente por la catástrofe, muchas familias optaron por soluciones desesperadas, desde contactar a personas sin experiencia hasta buscar información en tutoriales online, exponiéndose a peligros innecesarios. Bosch enfatizó que estas acciones no solo comprometen la seguridad personal, sino que pueden empeorar el estado de las instalaciones.
La labor de #electricistasDANA no solo resalta la importancia de contar con profesionales en situaciones críticas, sino que pone de manifiesto la necesidad de concienciar sobre los riesgos eléctricos y garantizar un cumplimiento riguroso de las normativas para proteger tanto a las personas como a sus hogares.