Ni la financiación ni la escasez de materiales representan hoy el mayor obstáculo para la actividad constructora en España. El principal freno es la falta de mano de obra, según recoge el último informe de BBVA Research, a partir de las respuestas empresariales analizadas en la encuesta de consumidores y empresas de Eurostat.
La escasez de mano de obra sigue siendo uno de los principales frenos para el desarrollo del sector de la construcción en España. Así lo refleja un informe de BBVA Research publicado recientemente, que identifica tres obstáculos principales: insuficiencia de personal, envejecimiento de la plantilla y bajo nivel de formación. El informe indica que esta situación podría también contribuir al incremento de los costes de construcción.
Aunque desde 2022 se observan algunos indicios de mejora vinculados al aumento del empleo de trabajadores extranjeros, la situación sigue siendo preocupante.
Según el análisis, en marzo de 2025 los ocupados en el sector representaban un 6,8 % del total de trabajadores en la economía española, 2,1 puntos menos que el promedio de los últimos treinta años. En su punto más alto, el sector llegó a concentrar casi el 14 % del total de ocupados. Entre 2016 y 2024, el número de vacantes sin cubrir se cuadruplicó, alcanzando el 0,5 % del total de ocupados del sector, lo que pone de manifiesto la dificultad para atraer mano de obra.
A esto se suma el envejecimiento de la fuerza laboral. Desde 2019 ha aumentado la proporción de trabajadores mayores de 45 años. En 2024, el 65 % de los albañiles superaba esa edad, diez puntos por encima de la media del sector y quince puntos por encima de otros sectores. Entre los fontaneros, el 52 % tenía más de 45 años, 31 puntos más que en 2007. En los pintores, la proporción era del 43 %, 14 puntos más que en 2007. En el caso de los electricistas, ha aumentado el peso de los ocupados entre 30 y 44 años, mientras que los peones de obra siguen envejeciendo.
Este envejecimiento también se refleja en los perfiles con formación superior. En la mayoría de los casos, se ha reducido el peso de los ocupados entre 30 y 44 años respecto a 2019 y 2022, y ha aumentado el de los situados entre 45 y 54 años. Respecto a la proporción de empleados en el sector con baja formación en España, es superior a la media europea, lo que puede estar relacionado con los niveles de productividad, según señala el informe.
Por otro lado, el flujo migratorio podría estar marcando un punto de inflexión. Entre 2022 y 2024, aumentó la proporción de ocupados de entre 20 y 44 años en el sector, lo que podría estar vinculado al crecimiento de la población extranjera en la construcción, que ha alcanzado un 19 %, un nivel similar al del resto de sectores. Además, en las cinco principales actividades del sector —albañiles, peones, electricistas, fontaneros y pintores— ha aumentado el peso de los trabajadores de nacionalidad extranjera, lo que sugiere que son sectores receptores de este colectivo y que este fenómeno podría estar contribuyendo al rejuvenecimiento del empleo.