Ayer se presentó de forma oficial en Matelec (Salón Internacional de Soluciones para la Industria Eléctrica y Electrónica) la campaña «¿Reformas o Habilitas?», una iniciativa con la que el sector busca activar la rehabilitación eléctrica dentro de la rehabilitación integral de viviendas y edificios. En una época de patente preocupación por la eficiencia energética, el sector opina que se concede poca importancia a las instalaciones eléctricas y a la seguridad que estas deben aportar. Estuvieron presentes en el acto los directivos de las siete entidades del sector que promueven la campaña «¿Reformas o habilitas?»: ADIME, AFME, Ambiafme, Ambilamp, Anfalum, APIEM, CONAIF y FACEL.
El 83 % de las viviendas en España son construcciones anteriores al REBT de 2002. Además, el 45% de los edificios fueron levantados antes de 1980, cifra que se eleva hasta el 54% si hablamos de inmuebles residenciales (casi 10 millones de viviendas). Desde el punto de vista del consumo energético, el 85% de los edificios son muy ineficientes, con una clasificación energética que se mueve entre la E y la G.
Según indicaron los presentes, ante este panorama y con el escenario positivo que plantean los fondos europeos destinados a la mejora de la eficiencia energética, el gran reto del sector eléctrico es aprovechar estas ayudas para que la rehabilitación eléctrica deje de ser el «pariente pobre» de la rehabilitación de viviendas y edificios. De hecho, uno de los factores que impulsó esta iniciativa fue el hecho de que, si bien las ayudas vigentes están planteadas para lograr una reducción del consumo de energía primaria y de la demanda energética en el ámbito de la climatización, en ningún momento contemplan ni mencionan a las instalaciones eléctricas.
Óscar Querol, director técnico de AFME, destacó que existen dos conceptos claves en el marco de la transición energética: el de la rehabilitación integral, cuya «columna vertebral» debería ser la rehabilitación eléctrica; y el del agente rehabilitador (arquitectos, arquitectos técnicos, ingenierías, empresas de servicios energéticos, promotores, constructores, entidades financieras y administradores de fincas), a quien se dirige la campaña «¿Reformas o rehabilitas?».
Según señaló Ángel Bonet, presidente de APIEM: «Si algo hecho en falta en los planes de rehabilitación es que todo está enfocado al ahorro energético, pero hay algo más importante a lo que apenas se le presta atención, la seguridad, y no entiendo por qué». En la misma línea, el presidente de CONAIF, Francisco Alonso, señaló que «aparte de la eficiencia energética, que es muy importante en el contexto actual, la seguridad aún es más importante».
Finalmente, el secretario general de FCEL, Alejandro Saenger, indicó que no hay que olvidar que «adecuando las instalaciones de las viviendas al REBT 2022, las pérdidas energéticas en los cables se reducirían un mínimo del 6%, según un estudio de la propia asociación de fabricantes de cables». En la misma línea, Alfredo Berges, director general de Anfalum, resaltó el ahorro económico que se podría obtener si se implementasen todas las tecnologías disponibles en el campo de la iluminación (regulación, gestión, sensores, etc.). Según indicó, ello podría llevar a ahorrar hasta un 0,67% del PIB nacional. Pero para integrar todos estos elementos de regulación y gestión, añadió, «es absolutamente imprescindible acelerar la rehabilitación».