En una reciente jornada organizada en el Colegio de Arquitectos de Granada, «La contribución de los materiales a la construcción sostenible», más de treinta expertos en construcción reclamaron un marco normativo ágil para los materiales de construcción sostenibles. Según los especialistas, es necesario que estas regulaciones se basen en normas técnicas que promuevan su uso en licitaciones públicas y privadas, ya que solo así se podrán cumplir los objetivos de neutralidad climática.
Aniceto Zaragoza, director general de Oficemen, destacó la importancia de materiales como el cemento y el hormigón en la transición hacia una construcción descarbonizada. Asimismo, subrayó el papel clave de las organizaciones de normalización y certificación, como Une y Aenor, en proporcionar seguridad al sector productivo y garantizar un avance hacia la neutralidad climática.
La jornada, que contó con la participación de instituciones europeas y nacionales, puso de manifiesto la urgencia de colaborar entre sectores para cumplir con las metas del Pacto Verde Europeo. Los expertos recalcaron que la sostenibilidad en la construcción no es una opción, sino una necesidad, y abogaron por soluciones que reduzcan emisiones, optimicen el uso de recursos y fomenten la evaluación del ciclo de vida completo de infraestructuras y edificaciones.
En este contexto, se presentó la «Declaración de Granada», un documento que reivindica el papel de los materiales bajos en carbono y propone un conjunto de medidas adaptadas a cada subsector de la construcción. Entre las principales propuestas del texto están la normalización de materiales descarbonizados, la adaptación de regulaciones para facilitar su uso, y su promoción en contrataciones públicas y privadas.
El decálogo de la Declaración también resalta la importancia de fomentar la investigación sobre materiales sostenibles en el ámbito académico y científico, así como el apoyo financiero al desarrollo de estas tecnologías. Además, se subraya la necesidad de que las administraciones públicas impulsen la evaluación del ciclo de vida de las construcciones y que las aseguradoras y organismos multilaterales apoyen activamente este tipo de iniciativas.
Finalmente, los expertos insistieron en que la Declaración de Granada sea un documento vivo, que se actualice a medida que surjan nuevos avances y necesidades, y que se adhieran cada vez más instituciones públicas y privadas comprometidas con la sostenibilidad en los materiales de construcción.