Según informa El Economista, la capacidad de ahorro de las familias españolas está en máximos históricos y, ante el descenso que ha sufrido la compra de viviendas, los ahorradores están optando por invertir en la construcción de edificios destinadas al alquiler, movidos por la esperanza de obtener réditos interesantes.
Así, ha comenzado a despegar en este país la construcción destinada al alquiler de viviendas que profesionaliza el mercado de los arrendamientos. Se trata del conocido como build to rent (construir para alquilar) o BTR , que en otros países llega a superar hasta el 50% de la cuota de mercado, pero que en España aún está en pañales (el 90% de los pisos de alquiler se encuentra todavía en manos de particulares).
Pero la cosa no ha hecho más que empezar. Movidos por el deseo de obtener beneficios a largo plazo, ante una coyuntura en la que la demanda de alquiler supera con mucho a la venta de viviendas, existen grandes inversores con la mirada puesta en esta oportunidad, esperando obtener beneficios que podrían rondar el 6% anual.
Esta situación ha despertado algunas alarmas. Hay expertos que ya temen que se produzca una burbuja y advierten que deberíamos empezar a preocuparnos por el posible pinchazo que pueda venir después, ya que la tendencia apunta al alquiler en concentrado, y no en disperso, lo cual, aunque supone una gestión más complicada, conlleva un mayor riesgo para la inversión. Además, por otro lado, se están poniendo en el mercado inmuebles que no se han podido vender pero que no están pensados ni diseñados para destinarse al alquiler.