Tras considerar que el sector de la construcción es uno de los que más demanda de trabajadores tiene en este momento en España, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha entrado en conversaciones con la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) para abordar la formación profesional de la población inmigrante en distintas disciplinas y facilitar su incorporación al mercado laboral. Según un estudio publicado recientemente por la CNC, “la gran mayoría de las constructoras en España tendrá dificultades para encontrar trabajadores cuando se contenga la escalada de precios de la energía y los materiales”.
La medida afectará a las personas que se encuentren en territorio español en situación irregular y deseen asumir un compromiso efectivo de formación con el que podrán obtener una autorización de residencia y un permiso de trabajo. Para optar a este arraigo por formación es necesario haber vivido en España durante dos años y no tener antecedentes penales ni aquí, ni en el país de origen.
Con este plan se persigue un doble objetivo: que miles de inmigrantes regularicen su situación en España incorporándose a la Fundación Laboral de la Construcción y que el sector de la construcción se dote de la necesaria mano de obra cualificada.