El hormigón magnetizable es una solución creada a partir de una mezcla de cemento y partículas magnéticas (recicladas) que permite la transferencia de energía, resultando en un hormigón único con una alta permeabilidad magnética. Está siendo desarrollado conjuntamente por la empresa de materiales y soluciones para la construcción Holcim y la startup alemana Magment. Ambas se han asociado para mejorar esta solución y aplicarla en superficies de carreteras, con el fin de permitir que los vehículos eléctricos se recarguen de forma inalámbrica mientras están en movimiento. Su aplicación reducirá la necesidad de estaciones de carga, que es una de las barreras con las que se encuentran los equipos eléctricos.
La tecnología está siendo probada actualmente por investigadores de la Universidad de Purdue, en Indiana (EE. UU.) que planean realizar pruebas en carretera, pero otras aplicaciones en desarrollo incluyen la electrificación de pisos industriales para recargar robots y montacargas mientras trabajan. Las posibilidades de estos avances para la construcción son muy prometedoras.