El modelo más pequeño de Airbus, el A220, con la misma autonomía que algunos de sus hermanos mayores, pero con menos pasajeros y más ligero y económico, se revela como uno de los más potentes para atraer al público preocupado por los contagios en el nuevo contexto social impregnado por las consecuencias del Covid-19.
No sólo eso. También apunta a ser un modelo ideal como avión corporativo, y por él han apostado las compañías Cambier Aviation Management, Kestrel Aviation Management y Pierrejean Vision, que han ideado un modelo corporativo con un interiorismo que no tiene nada que envidiar a un hotel de cinco estrellas. También han participado en este concepto la compañía de ingeniería aeronáutica F/List y la de interiorismo Flying Colours.
El interior del A220 corporativo se divide en siete cuerpos. Tres de ellos son fijos: una entrada con una cocina, un lavabo situado en el cuerpo central de la cabina y una suite principal con cama queen-size, aseo y ducha. Los otros cuatro son módulos flexibles, adaptables, que se planifican de acuerdo a los deseos del cliente, con la posibilidad de transformarlos en una pequeña sala de conferencias, un dormitorio adicional, una sala multimedia dotada de la última tecnología o quizá un elegante comedor con una mesa larga. Este modelo ha despertado el interés de compañías como Air Baltic, cuya flota estará integrada por él al cien por cien.
(Fuente: www.cerodosbe.com) .